En los años cuarenta la urbanización de Ciudad Juárez llegaba hasta la calle 5 de mayo, y solo continuaba el camino hacia San Lorenzo con algunas granjas dedicadas al cultivo de maíz y frijol. En 1942, Don Manuel F. Mora y Don Antonio J. Bermúdez inician la construcción de sus respectivas residencias familiares. Con un diseño distintivo, estas construcciones definen el crecimiento de la ciudad hacia esa región.
Se contacta al Arq. Eduardo Fuhrken Meneses de la Ciudad de México para el diseño de las residencias, que se basa en el estilo “colonial californiano” que predomina en las residencias de abolengo de la época en el centro del país. Se logra una combinación de elementos arquitectónicos del barroco español, neoárabe y churrigueresco mexicano, con un toque de remembranza a las misiones de California. Sobresale el balcón de la recamara principal, encargo especial que solicitó Don Manuel para llevar serenata a su esposa, Emma Rodríguez de Mora, en sus cumpleaños.
Tras dos años de construcción a cargo del juarense Jacinto Castro, la familia Mora habita esta residencia por los próximos 40 años. En esta propiedad celebran el matrimonio de sus ocho hijos y diversas reuniones tanto nacionales como internacionales de diferentes organismos de Ciudad Juárez y El Paso. Tras formar sus propios hogares, los hijos de la familia venden la propiedad en 1984 a Juan Gabriel, quien realiza la compra con la finalidad de establecer aquí su residencia más querida.
Con respeto a la belleza arquitectónica de la casa, el Sr. Alberto Aguilera Valadez realiza adaptaciones de acabados en su interior, así como el diseño actual de los jardines. Al ser su hogar desde entonces, los muros están llenos de recuerdos, de reuniones con amigos, artistas y grandes personalidades que han acudido a esta ciudad y visitado la residencia. La Casa de Juan Gabriel ubicada en la Av. 16 de septiembre es una de las más queridas por los juarenses debido a su belleza, relevancia y el gran cariño que guardan por el artista.